miércoles, 20 de mayo de 2009

1.- A partir de lo dialogado en clase y de los textos leidos, podrías animarte a concluir:- ¿qué es la subjetividad, cómo se estructura y sobre qué aportes se edifica?2.- Leer el cuento : "Tomás, el ortodoxo" de Aida Bortnik:- ¿Qué sensaciones o sentimientos te produjo la lectura de la historia de Tomás?- ¿Qué reflexiones te sugiere esta historia?Publicado por Marta Lucrecia Berciano en 10:59


TOMÁS EL ORTODOXO
Aida Bortnik


Tomas era un niñito muy prolijo. Tanto, que casi, casi, no parecía un niñito. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado. Estaba siempre limpio y e iba a dormir cuando los niñitos tenian que irse a dormir. Todos sus juguetes estaban enteros, brillantes y en el estante correspondiente. Estaba tan preocupado por conservar todos sus juguetes, que nunca jugaba con ellos. Tomas era un niñito al que no inquietaban el vuelo de los ajaros ni el funcionamiento de su cuerpo.Tomas era un joven muy disciplinado. Tanto, que casi, casi, no parecía un joven. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedia demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado. Estaba siempre prolijamente vestido y educado con las chicas y respetuoso con los mayores. Estaba tan preocupado por repetir bien sus lecciones que nunca sabia de que estaba hablando. Tomas era un joven al que no inquietaban el rotar de las estrellas ni el bullir de su sangre.Tomas era un hombre muy ordenado. Tanto, que casi, casi no parecía un hombre. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedia demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado, nunca se comprometía demasiado. Estaba siempre del humor justo y trataba cortésmente a las mujeres, a los mayores, a los jefes y a los subordinados. Estaba tan preocupado por cumplir con todos sus deberes que nunca tuvo tiempo para saber que significaban. Tomas era un hombre al que no inquietaban el destino de la humanidad, ni el significado de sus pesadillas.Tomas era un marido muy metódico. Tanto, que casi, casi, no parecía un marido. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca daba demasiado. Cuando era preciso se disponía a hablar brevemente, escuchar brevemente y proceder brevemente, durante el abrazo. Estaba tan preocupado en observar todas las reglas del matrimonio que nunca se le ocurrió disfrutar. Tomas era un marido al que no inquietaban los fantasmas de la felicidad, ni los demonios de los celos.Tomas era un padre muy riguroso. Tanto, que casi, casi, no parecía un padre. Nunca preguntaba bastante, nunca pedía bastante, nunca curioseaba bastante, nunca intervenía bastante, nunca se comprometía demasiado, nunca daba demasiado, nunca esperaba demasiado. Estaba siempre dispuesto a juzgar y a ordenar, sin olvidar los buenos modales. Estaba tan preocupado por ejecutar todas las obligaciones de la paternidad que nunca pudo conocer a sus hijos. Tomas era un padre al que no inquietaban las frustraciones de sus sueños, ni las posibilidades de una guerra.Tomas murió una mañana de verano. Lo enterraron por la tarde. Por la noche comenzaron a olvidarlo.El señor lo observo en silencio, mientras escuchaba el minucioso relato de sus deberes cumplidos. Después suspiro - el Señor, Tomas jamás suspiraba- y dijo: "Cada siete días, cuando orabas prolijamente tus oraciones, sin olvidar ninguna palabra, yo esperaba. Como esperaron tus padres y tus hijos, tus maestros y tu mujer, tus compañeros y tus ángeles. Esperaba que preguntaras algo, que pidieras algo, que exigieras algo, que sintieras algo demasiado poderoso para ser controlado. Esperaba que te encontraras o te perdieras. Esperaba, como todos esperaron, que me necesitaras. Pero me has dado a mi, regularmente, cada séptimo dia, lo mismo que le has dado a la vida: una devoción vacía. Tu eres el único fracaso imperdonable para la Creación: un hombre que no la cuestiona. Vete, Tomas -concluyo el Señor-, también yo quiero olvidarte."

miércoles 20 de mayo de 2009


Trabajo práctico nº 1

La niñez contemporánea Aportes para repensar a los sujetos de la escuela
Inés Dussel Myriam Southwell / dossier@me.gov.ar

Alguien decía, hace bastante, que los hijos se parecen más a su tiempo que a sus padres. Con esa frase querían evidenciar que cada época imprimió características peculiares a los sujetos, confrontándolos con determinados problemas, con instituciones particulares, con tecnologías y modos de entender la cultura que los moldearon y los ayudaron a devenir adultos.
La escuela tuvo mucho que ver con la delimitación de la infancia, tanto por la difusión de un discurso psicológico que estableció de manera taxativa qué debía esperarse de los niños, como por la expansión de una idea de minoridad-incompletud- inmadurez que colocó a la infancia en un lugar subordinado, cuya voz y perspectivas no debían tenerse en cuenta. También tuvo mucho que ver con la producción de una infancia "correcta" y "aceptable" en términos morales y políticos. Una recorrida por los textos escolares nos permite ver los esfuerzos estatales para construir "un buen niño": patriota, ejemplo ciudadano, moralmente medido y con pautas de higiene y con roles sociales claramente delimitados. Veamos una lectura clásica:Amigos que no convienen.Diez clases de personas que no convienen para amigos de un joven: 1) Los que no tienen sentimientos religiosos. 2) Los que no tienen lenguaje decente y pulcro. 3) Los que tienen malos modales y son muy despreocupados. 4) Los amigos de murmuraciones y de críticas a todo el mundo. 5) Los mundanos y que solo saben de modas, teatros, bailes, etc. 6) Los muy presumidos y amigos del lujo. 7) Los que no saben hablar más que de tonterías. 8) Los que están siempre manoseando a sus compañeros. 9) Los que mienten más que un periódico liberal. 10) Los que no son buenos con sus padres y hermanos. Pues todos estos no pueden ser jamás buenos amigos.1 Pero hay que destacar que esas formas de entender a la infancia fueron desplegadas de maneras diversas, y que siempre hubo distintas experiencias de la infancia. Nuestro colega Pablo Pineau hace una riquísima descripción de algunos modos de ser infante en torno a los años 60 en la Argentina a través de la historieta Mafalda, esa magnífica obra de Quino. En esa banda de amigos hay modos muy distintos de ser niño o niña. Manolito, el niño trabajador, es quien más manifiesta su condición de descendiente de inmigrantes -y esto le juega en contra-; Mafalda impugna a los adultos que han hecho del mundo un lugar injusto, desigual y violento desde un lugar de niñez lúcida y crítica; Miguelito, el infante inocente, permanece protegido de los desvelos de una vida adulta en un tiempo de juego; Susanita aparece como el prototipo de una concepción conservadora y pueril de ser mujer; Libertad enuncia la politización de una generación que pronto decidiría intervenir activamente en los asuntos públicos.2Mafalda nos ayuda a entender que hay modos distintos de experimentar la niñez. La pluralidad de infancias es un elemento a destacar, en contra de una visión escolar que tendió a encerrar las experiencias infantiles en un armazón rígido que excluyó formas de ser niño o niña que no encajaban en estos parámetros. Pero además hay que destacar que en el último tiempo se suceden discursos tremendistas/ alarmantes/implacables/severos sobre la infancia: la infancia en peligro por las nuevas tecnologías; la infancia en crisis (o la infancia finalizada, la infancia inexistente) por la irrupción de los medios electrónicos y la transformación de las familias; la infancia peligrosa, la infancia abandonada, la infancia cartonera o la infancia de la calle, todas figuras que aparecen investidas de una falta de futuro y una falta de presente, difíciles de asimilar para la institución escolar.En las notas que siguen, queremos presentar algunos aportes para hablar de la infancia de otras maneras, que es un modo de buscar aproximarse a las formas múltiples de ser niño o niña en la Argentina de hoy. Nos interesó reunir aportes de distintas disciplinas: psicoanalistas de niños que ven en el consultorio la transformación de las relaciones entre adultos y niños/as; pedagogos a quienes les preocupan nuestras maneras de educar, y el cruce entre la economía, la política y la institución escolar; periodistas que analizan la manera en que se habla de la niñez en los medios, fenomenales constructores de la opinión pública cuya tematización contribuye a visibilizar problemas y a ofrecer lenguajes que no siempre ayudan a una relación mejor con los niños; sociólogos que están investigando la niñez actual, sobre todo en su relación con los medios electrónicos y los videojuegos, para entender qué se ha transformado, y cómo, en estos últimos años.Infancias plurales, entonces, pero también infancias que hay que ver en sus posibilidades, y no solo desde sus amenazas. Quisiéramos, a través de este dossier, ayudar a pensar en la infancia sin enarbolar el discurso del riesgo y del peligro inmediato. Buscamos poder vincularnos con las distintas maneras de ser infante de hoy, sin sentir que una amenaza inmediata se cierne sobre nosotros, y sobre la niñez. También, claro, hay que mantener el alerta sobre las consecuencias de las transformaciones que estamos viviendo. ¿Qué pedagogías necesita hoy esta infancia? ¿Qué políticas educativas son necesarias para atender sus necesidades, para protegerla y cuidarla y a la par ir dándole márgenes crecientes de autonomía? Son preguntas que todos los que estamos involucrados en la educación debemos tomar en serio, para que la escuela sea una experiencia relevante para la niñez de hoy, para ampliar sus márgenes de acción, sus recursos culturales y sus posibilidades de imaginarse como adultos plenos, con proyectos y con futuro.
CONSIGNA DE TRABAJO:
1- Lea comprensivamente el texto .
2.-¿Cuáles serían según la autora las razones para sostener la expresión :"...los hijos se parecen más a su tiempo que a sus padres" ?
3.-¿Cuál es el sentido que se imprime a las ideas de -minoridad- incompletud- inmadurez.
-infancia correcta y aceptable-
- conceptualizaciones de infancia en los textos escolares.
4.-Reflexiones sobres las problemáticas sociales que hacen pensar en una infancia en riesgo en estos tiempos y la incumbencia de la escuela.
Publicado por Marta Lucrecia Berciano en 12:30



Es un hábito educativo, conocer de las palabras su sentido
Glosario:
Crecimiento:
Desarrollo:
Maduración:
Adolescer:
Adolecer:
Significante:
Significado:
Pulsión:
Deseo:
Publicado por Marta Lucrecia Berciano en 11:57 21 comentarios
viernes 17 de abril de 2009